La Educación es tan antigua como el hombre mismo. Dicha Educación tiene connotaciones generacionales, esto es la transmisión de modo natural de padres a hijos como por ejemplo el lenguaje. No se hace de una manera consciente, ni los niños ni los adultos reflexionan sobre el hecho. En cuanto los individuos comienzan a darse cuenta y a reflexionar sobre ello la Educación adquiere carácter institucional como por ejemplo la creación de las escuelas atenienses.
La Educación Prehistórica tenía las siguientes características:
• Imaginativa: el joven llega a adulto intentando repetir en su propia vida lo que ve a su alrededor.
• Doméstica: junto a la madre y al padre los jóvenes van adquiriendo los usos, las costumbres, las ideas
religiosas, los ritos y la mentalidad propia de la sociedad a la que pertenecen.
• Global: el sujeto no atiende a enseñanzas del pasado ni a previsiones del futuro; aprende lo que van a
utilizar en su presente.
• Mágica: basan su cultura en su religión, en sus dioses, en sus mitos y todos los elementos que se incluyen
en estos
La mentalidad primitiva hace suponer un escaso desarrollo de las facultades superiores en el hombre. Sin embargo, el aspecto intelectual no está tan atrasado como parece indicar sus groseras costumbres. La inteligencia toma sus elementos de lo que ofrecen sus sentidos. Su vista y su oído aprecian sensaciones que pasan inadvertidas a los hombres de nuestro tiempo. Su educación es concreta, carece de ideas, se instruye por lo hechos y consecuencias naturales de ellos.